Camino a la felicidad

Me encontraba recorriendo el camino de la vida, sola, algo desanimada, cuando sentí que tomo mi mano, una nueva amiga que decidió acompañarme; algunos, esos que la necesitaron alguna vez la reconocieron, no se si tiene nombre pero me prometió que no me soltaría. Me explico que no debo pensar en los fantasmas del pasado, ni amargarme por un futuro ilusionado e imprevisto. Me enseño que se puede ser feliz viviendo en el presente, descubriendo las cosas buenas que te da la vida. Me mostró a mis amigos y a las personas que están en mi mundo; la luna, el mar y las estrellas; Me enseño a valorar un amanecer, aunque sea solitario; a ver caer la lluvia y cerrar los ojos para hundirme en su melodía, a entender la música. Me dijo: “Se de tu secreto sobre el amor” y me aconsejo que se debe tomar el camino que uno cree correcto solo si estas totalmente seguro, me susurro al oído “Una vez que creas conveniente y estés lista te llevaré y te acompañaré por ese camino que vos llamas “olvido”; es largo, difícil y oscuro, no puedes cerrar los ojos porque al abrirlos te encontraras otra vez en el principio, no puedes descansar, pero si puedes volver atrás, pero entonces te encontraras indecisa nuevamente, por eso debes estar completamente seguro de lo que haces, y si es así al final te encontraras en la esquina de “olvido” y “felicidad” y sentirás, no importa cuales sean tus notas, un 10 en la vida, pero nunca lo olvides, siempre te llevaré de la mano…